Juan Pablo II reflexiona sobre La Magnífica
Juan Pablo II reflexiona sobre La Magnífica
Existen diversas reflexiones inspiradas en el cántico de La Magnífica, el mismo Papa San Juan Pablo II, expresaría varias veces a la comunidad cristiana, su reflexión en cuanto a la poderosa oración, declarando que El Magnificat “es el espejo del alma de María”.
La Magnífica en el Evangelio de San Lucas
Durante su reflexión, el Papa Juan Pablo II reafirma sobre la verdad acerca del Espíritu Santo, la cual podemos encontrar innumerables veces dentro de los textos evangélicos, los cuales describen varias veces la misión de Cristo, haciéndole entonces mención especial al capítulo del evangelista Lucas, cuando narra la visita de María a su prima Isabel, pues luego de las buenas noticias del Ángel Gabriel, este le anunciaría “También Isabel, tu pariente, ha concebido un hijo en su vejez, y este es ya el sexto mes de aquella que llamaban estéril, porque ninguna cosa es imposible para Dios” (Lucas 1: 36-37).
Juan Pablo II recordaba el milagro de aquella visita de María a su pariente, quien, al verla en su puerta, no podría controlar el gran estremecimiento que le causaría en su prima Isabel pues reconocía la fe de María en la revelación que le hizo el Señor.
Santa María, bendita tú eres entre todas las mujeres
La Magnífica representa entonces, un modelo “para quienes no aceptan pasivamente las circunstancias adversas a la vida personal y social, ni son víctimas de la “alineación”, como hoy se le dice, sino que proclaman con ella que Dios “ensalza a los humildes” y, si es el caso, “derriba a los potentados de sus tronos” … (Juan Pablo II, Homilía Zapopán 4: AAS 71 p. 230).