Importancia de los eosinófilos en el organismo
Importancia de los eosinófilos en el organismo
Los eosinófilos son las células blancas que se encuentran en la sangre y tienen como función principal, la defensa del cuerpo contra las enfermedades y de esta forma, combatir infecciones. Su paso por el cuerpo puede llegar a ser tanto beneficioso como también, pudiera llegar a perjudicar, pues luchan contra las bacterias que consiguen en su camino, lo cual pudiera crear cambios patológicos importantes.
¿Dónde se originan los eosinófilos?
Comienzan a originarse desde la médula ósea y luego de haber pasado por un proceso de maduración, el cual dura aproximadamente unos 8 días, la célula es liberada por el torrente sanguíneo, el cual es utilizado como transporte para de esta forma, poder llegar a su destino, es decir, a los tejidos del cuerpo para de esta forma, poder realizar su función.
Los eosinófilos se mantienen muy brevemente dentro del torrente sanguíneo, se estima que por lo menos en el transcurso de 10 horas, realizarían su traslado por la sangre hasta llegar los tejidos conectivos, donde podrán sobrevivir durante una o dos semanas.
¿Para qué sirven los eosinófilos?
La función principal de los eosinófilos en la sangre, es la de ayudar a proteger el cuerpo en contra de enfermedades e infecciones. Estos, se mueven por el organismo y van comiéndose algunos tipos de bacterias, otras células y demás sustancias extrañas.
Los eosinófilos resultan esenciales para la defensa del cuerpo en contra de parásitos y enfermedades parasitarias. Definimos como parásito a cualquier organismo que vive en y de otro ser vivo, y este obtiene como resultado, una ventaja sobre el organismo en el que habita, perjudicando entonces al otro organismo.